Martes Criticón: El Maestro del Agua

Antes de que la nueva entrega de Los Vengadores llegase a los cines españoles, la cartelera de nuestro país estaba sumida en la miseria. Tras dos semanas sin ningún estreno lo suficientemente potente como para atraer a los curiosos a las salas, la cinta de Russel Crowe llegó dispuesta a desbancar – de una vez por todas – a Fast & Furious como líder de taquilla y, de paso, hacer al público olvidar otros títulos como La Cenicienta que ya llevaban demasiado tiempo siendo el centro de atención cinematográfico.

Con su El Maestro del Agua, Crowe intenta por todos los medios demostrar que al que una vez estuvo nominado al Oscar por su fantástica interpretación como John Nash, no sólo se le da bien actuar, sino también dirigir. Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones que Máximo Décimo Meridio tenía al rodar esta historia, su Maestro del Agua enseguida se convierte en agua pasada.  

● Año: 2015

● Director: Russell Crowe

● Cast: Russell Crowe, Olga Kurylenko, Jai Courtney, Cem Yilmaz, Yilmaz Erdogan…

● Música: David Hirschfelder

● Duración: 111min.

Hay que reconocer que, aunque todo el esfuerzo y sentimiento que Crowe había puesto en la realización de su debut como director no se haya visto recompensado, El Maestro del Agua no es, ni muchísimo menos, un filme ni detestable, ni aburrido. La historia de un padre australiano que, tras la muerte de su esposa, emprende un viaje hacia Turquía para recuperar los cuerpos de sus hijos, asesinados en la batalla de Galípoli, es tan original como emocional. Y, aunque Crowe se perdiese un poco en su adaptación a la gran pantalla, el aluvión de emociones al que el protagonista se enfrenta nunca abandona al espectador.

Gran parte del mérito de esto se le debe atribuir al Sr. Connor: un hombre con una resiliencia admirable y una voluntad ejemplar, que es interpretado por el que probablemente sea el único miembro del reparto que goza de auténtica credibilidad. Y es que, a pesar de que la dirección de Crowe no sea excepcional, su trabajo como protagonista brilla muchísimo en comparación al del resto de sus compañeros.

La pobre Kurylenko, a la que siempre tendré cariño por su trabajo en To The Wonder, ha tenido que basar su trabajo en un guión con demasiados altibajos que, en muchas ocasiones, cuenta con diálogos torpes que no contribuyen a que el espectador encuentre credibilidad en su personaje: una madre soltera que se niega a reconocer que su marido ha muerto y que tiene que cuidar a un crío gracioso cuya actuación se hace molesta. Casi tan molesta como el horroroso diseño de los créditos iniciales o la desafortunada contribución de Ludovico Enaudi para algunas de las pistas que componen la banda sonora.

Pero sí, admito que estos son detalles sin importancia que no deberían eclipsar la buena fotografía y la calidad de escenas tan visualmente arrebatadoras como la tormenta de arena, pero últimamente estoy muy cascarrabias y tampoco me apetece pasar por alto esos pequeños fallos. No me apetece nada, para qué mentir.

Aun así, El  Maestro del Agua ofrece un lado oculto de la guerra que no estamos acostumbrados a ver en productos de estilo similar. Ya no estoy haciendo referencia sólo a la odisea que emprende un padre de familia para encontrar a sus hijos perdidos, sino a ciertas escenas del filme que generan verdadera angustia, y a otras que nos hacen reflexionar sobre cómo enemigos de guerra, pasado un tiempo sumamente breve, pueden dejar sus diferencias aparte para colaborar en una misión que es tan humana como el relato en sí mismo.

Por lo tanto, y a pesar de que el debut de Russell Crowe en la silla del director no me haya parecido para nada sobresaliente, sí os animo a que vayáis a ver El Maestro del Agua a vuestro cine más cercano, porque, además de que cada uno tiene gustos muy distintos, las intenciones de este filme son tan humanas y sinceras que, honestamente, no molestarán a absolutamente nadie.

●Te gustará si: te interesa ver una película bélica poco convencional que, a pesar de sus fallos, no debería defraudar demasiado por las buenas intenciones que tiene.

● No te gustará si: esperas ver un brillante debut de Russell Crowe como director.

Jerry