martes, 30 de agosto de 2011

PIXAR NEWS



Sabiendo que el próximo proyecto de PIXAR será una cinta de aventuras que contará con increíbles gráficos y cuya historia aún desconocemos (trailer aquí) y que, además, acaban de anunciar dos nuevas películas (una sobre dinosaurios y otra sobre...el cerebro), cabe mencionar la secuela (¿o debería decir "precuela"?) que tienen entre manos. Porque, señores, la "precuela" que nos traen es de uno de sus filmes más entrañables de todos los que han hecho: Monstruos S.A.


Precuela en toda regla: veremos a Mike y a Sully en la universidad americana más monstruosa de todas: Monsters University. Suponemos que todos vosotros ya sabríais de la existencia de esta película pero, hablando el otro día de los huevos de pascua, a mí me entró una terrible duda.

Cuando vi Toy Story 3 por segunda vez en el cine, me fijé en una niña que jugaba con un juguete en la guardería. Habría pasado totalmente desapercibida si no fuese por el hecho de que me resultaba muy familiar:


¿Os suena esa jovencita de la esquina inferior izquierda? ¡Es clavadita a la pequeña Bo! ¿Podría ser esto un nuevo Huevo de Pascua de una de las próximas películas que van a hacer?. Estuvimos pensando y, la verdad, si la próxima monstruosa cinta va a ser una especie de Flashback, ¿significa eso que esta niña, que se parece muchísimo a Bo con 3-4 años más, no tiene ninguna importancia? ¿o quizás encuentren alguna forma de meter a una Bo más crecidita en su nuevo filme (a modo de flashfoward/guiño/¿?)?.

Mientras esperamos ansiosos por tener más noticias de esta fabulosa compañía y, en concreto, de esta nueva película, os dejo una serie de fotos que nos presentan los diseños de Mike y Sully de jovencitos. Que los disfrutéis.




Trailer de la Semana: Don't Be Afraid of the Dark






De nuevo esta semana nos trae un trailer de una película de terror. Pero esta no es una cualquiera: viene de la mano de Guillermo del Toro, que ya nos deleitó con un formidable Laberinto del Fauno. Veremos si nos convence también con esta película que, parece, contará con unos "Ratoncitos Pérez" poco ortodoxos...

[Atención: RED BAND trailer]

lunes, 29 de agosto de 2011

Crítica Especial: La Guerra de los Mundos

Todos sabemos que Steven Spielberg tiene un curioso gusto por todo aquello que se relacione con vida extraterrestre. Prueba de dicha obsesión son muchas de sus múltiples películas como director (por no nombrar aquellas en las que ejerce de productor): Encuentros en la tercera fase, E.T. El Extraterreste, A.I. Inteligencia Artificial, Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal y La Guerra de los Mundos… Y es que la vida en otros planetas resulta un tema atractivo para muchísima gente pero, sin embargo, las películas de dicho género (Ciencia-Ficción-Extraterrestre) no suelen alcanzar nuestras expectativas…

● Año: 2005.
● Director: Steven Spielberg.
● Cast: Tom Cruise, Dakota Fanning, Justin Chatwin, Tim Robbins.
● Música: John Williams.
● Duración: 116min.


Esta vez, Spielberg nos introduce su filme de forma magistral con una melodía de John Williams, unos curiosos protozoos situados en una gota de agua y una sucesión de escenas que nos muestran el día a día de gente de todo el mundo. Entonces, la voz en off de Morgan Freeman nos cuenta cómo el planeta tierra había sido vigilado por inteligencias superiores a las nuestras desde hacía muchos años y que nosotros, demasiado ocupados con nuestros asuntos, no nos dimos ni cuenta…

Parece que esta película promete. Sí, el tráiler dejo entrever escenas de acción pura y la historia también da para mucho. ¿O es que no conocemos sus antecendentes?

¿Sabíais que el guión está adaptado de la obra de H.G. Wells War of the Worlds? Y, ¿Sabíais que el 30 de Octubre de 1938 la obra se adaptó a un guión de radio (interpretado, entre otros, por Orson Welles) en el cual se narraban todos los hechos cual noticiario de forma que cundió el pánico en EEUU porque la población se pensó que estaba pasando de verdad?

La Guerra de los Mundos en la Radio.

Orson Welles
Ya que lo menciono, me gustaría contarlo un poco mejor.

No es que el programa de radio decidiese tomar el pelo al país entero, ya que se les habría “caído el pelo”, sino que decidieron contar la historia de forma distinta y, para evitar posibles malentendidos, hicieron dos comentarios aclaratorios de que lo emitido era pura ficción. Pero… ¿cuántas veces hemos puesto la radio con nuestra canción favorita a la mitad? Pues eso.

La emisión comenzaba así:

"Señoras y señores, les presentamos el último boletín de Intercontinental Radio News. Desde Toronto, el profesor Morse de la Universidad de McGill informa que ha observado un total de tres explosiones del planeta Marte entre las 7:45P.M. y las 9:20pm

Después de eso sonaba una banda de música que sólo se veía interrumpida por comentarios acerca de la supuesta invasión alienígena que estaba teniendo lugar. Comentarios tan aterradores como éste:

“Señoras y Señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado… ¡Espera un momento! Alguien está avanzando desde el fondo del hoyo. Alguien…o algo. Pueder ver escudriñando desde ese hoyo negro dos discos luminosos… ¿Son ojos? Puede que sea una cara. Puede que sea…”

Ahora lo pensamos y decimos “¡Bah! Qué tontería” pero no nos engañemos… En aquellos tiempos, oír semejantes cosas por la radio eran claramente convincentes. ¡Incluso podrían serlo ahora!. Imagínense las caras de los oyentes que, por desgracia, no habían escuchado las advertencias que decían que todo lo que estaba pasando era pura ficción... Fue por eso por lo que en Nueva York y en Nueva Jersey (donde todo estaba “pasando”) las comisarías y las líneas de teléfono colapsaron. La población, aterrada por la posibilidad de ser aniquilado por una invasión marciana, se sumió en un caos y pánico impresionante. Más tarde, se enteraron de que todo era parte de un espectáculo e, indignados, hicieron numerosas quejas que llevaron a Orson Welles a pedir perdón públicamente por “la broma pesada de Halloween”.

¿Quién se atreve a decir ahora que los medios de comunicación no influyen en la población?

México y Portugal, 60 años después, hicieron lo mismo y los resultados fueron parecidos. Que no os sorprenda que algún día en las radios españolas escuchemos algo parecido…

Los más curiosos pueden leer el programa entero haciendo click aquí y si lo que queréis es escuchar el programa original del 30 de Octubre de 1938, haced click aquí (y busca el archivo "The War of The Worlds (October 30, 1938)"). Juzgad por vosotros mismos si os asustaríais o no al escucharlo…

La Guerra de los Mundos en el cine.

Pues, como habréis visto, la historia da para mucho y, cómo no, ante semejante fenómeno alienígena tenemos a Steven Spielberg.

Sin embargo, no fue él el primero en atreverse con una adaptación a la gran pantalla ya que en 1953 hubo una que vino de la mano de Byron Haskin. A pesar de la gran historia, y de lo novedosa que podía resultar, ninguno de los dos filmes contó con el “aprobado” de la mayoría público.

Steven Spielberg opta por contarnos esta inquietante historia desde el punto de vista más americano posible (¡vaya! Pensábamos que no caería en el tópico americano): padre separado tiene que pasar el fin de semana con sus hijos, los alienígenas atacan y se ve obligado a proteger a sus hijos hasta que se unan con su madre de nuevo. Al fin y al cabo Spielberg es americano; le daremos una oportunidad.



● Personajes.
La película luce por muchos de sus aspectos (que luego comentaremos) sin embargo, los personajes no nos convencieron mucho.

- Ray es el padre, interpretado por Tom Cruise, el prototipo desastre de padre americano según Hollywood: no tiene comida en la nevera salvo ketchup, tabasco, mostaza y crema de cacahuete, su casa está más sucia que una pocilga, vive en una zona no muy privilegiada y no sabe cómo ganarse a sus hijos. Lo típico.

- Su hijo (Robbie) es el prototipo (de nuevo) de adolescente americano rebelde que no se termina de entender con su padre y que, encima, sueña con incorporarse a los marines alguna vez. Suponemos que ese toque de patriotismo se debe a que la película, en bastantes aspectos, iba enfocada a la recuperación de las consecuencias de los atentados del 11-S (incluso alguna escena está inspirada en vivencias de algunos testigos del mismo: atentos a la escena de Ray llegando a casa cubierto de “polvo”). En aquellos tiempos complicados para EEUU, el patriotismo tenía que destacar en los medios (porque, como hemos visto, sí convencen al público).

- Su hija (Rachel), interpretada por una excelente Dakota Fanning, es una chica lista, miedica y, encima claustrofóbica. Resulta irritante por la cantidad de gritos que pega, lo caprichosa que puede llegar a ser y por la ropa tan fea que nos lleva. Pero, oye, a mí me dejó de piedra su actuación. Se merece un “enhorabuena” muy grande.

Como veis, no parece que Spielberg se haya estrujado mucho los sesos para sacar algo provechoso de sus personajes. Sólo se salva el alocado Tim Allen y, como hemos dicho, la buena actuación de la prometedora Fanning.



● Efectos Especiales.
Después de presentarnos a los personajes, aparece una nube negra, una nube negra muy curiosa que empieza a soltar rayos al patio de Tom Cruise mientras él se asusta más que su querida hija.

Y entonces, todo falla: los coches, la red eléctrica, los móviles y hasta los relojes se estropean. Comienza la crisis y la música de John Williams nos pone en ambiente: algo terrible se acerca.

Los trípodes aparecen de manera trepidante y asombrosa. Nos hacen esperar lo mejor del filme. Además, los diseños de estas curiosas naves espaciales muestran algo como nunca habíamos visto: nada de naves a lo Star Wars  ni platillos volantes… Son unas naves con alma propia, libres del prototipo o cliché del género, que imponen y que, como nunca antes las habíamos visto, nos hacen preguntarnos qué harán y para qué servirán exactamente.



Es entonces cuando nos damos cuenta de que las escenas de acción, los efectos especiales y los diseños de naves/aliens no van a decepcionarnos para nada… ¡Y así es! La película cuenta con unas escenas verdaderamente emocionantes, claustrofóbicas e impresionantes tales como la destrucción de un puente lleno de coches, la escena en la que Ray sale de la casa de su mujer y ve un avión (real, por cierto) en pleno “jardín”, el ferri, el sótano…



● Guión.
La primera vez que ví esta película, allá por 2005, quedé absolutamente asombrado por ella. Sin embargo, cuando la re-visualicé no hace mucho me di cuenta de que, como Spielberg dijo: “Esta es una película de terror para niños”.

Yo, personalmente, al verla por primera vez me agobié como nunca, me divertí como un enano y me quedé, pues eso, anonadado. Pero ahora mismo la película me parece del todo efectiva (y, oye, una de las mejores dentro de este género) pero, la historia, tiene un enorme fallo: es demasiado americanada. A pesar de todo, no creo que por eso debamos de calificarla como “mala”.

Mucha gente defiende que el final de la película es un verdadero desastre. ¿Qué final? [alerta: SPOILER] ¿el desenlace tremendamente americano (y spielberg-iano) de “reencuentro familiar”? ¿O el hecho de que los alienígenas no pudiesen sobrevivir al Planeta azul por los microorganismos localizados, entre otros sitios, el agua?. Pues bien, culpemos a H.G.Wells ya que, en su novela, el final pastelón también está presente y, quizás, los realizadores del filme decidieron mantener ese espíritu. Si es por lo de cómo mueren los marcianos… ¿de verdad es tan ridículo? A mí me parece del todo apropiado e incluso científico: selección natural. [fin SPOILER]. Resulta que la película es muy fiel a la novela en la que está basada así que, señores, no culpemos a quien no tiene la culpa: si no hubiesen sido tan fieles a la novela, los amantes de la misma la habrían criticado, y siendo fiel a la novela, los demás la critican. “¡Oye! ¡Para gustos… películas!”



● Conclusión.
Me considero un fan hecho y derecho del género de las películas de extraterrestes y, esta es, en definitiva, una de mis preferidas.

A pesar de ello, siendo lo más objetivo que puedo, he de admitir que la historia al más estilo americano (de americanada) me parece un tanto empalagosa. Pero bueno, ¡cosas peores se han visto! Y, además, este filme cuenta con muchísimos aspectos positivos que compensan.

En defensa de mi queridísimo Steven Spielberg, el guión no fue tocado por semejante maestro del cine. El manejo de la cámara, la forma de plasmar las situaciones que viven nuestros personajes y las actuaciones me hacen ver que Spielberg sigue teniendo los pies en la tierra y que sigue siendo uno de los grandísimos de la alfombra roja: aportando a su público películas entretenidas y emocionantes, algo que pocos saben hacer bien.

Yo, personalmente, recomendaría que si queréis pasar un rato entretenido, disfrutando de una película con acción por doquier, ver a una brillante Dakota Fanning y contemplar unos efectos visuales y sonoros alucinantes, no os deberíais perder esta película.


viernes, 26 de agosto de 2011

PRISON BREAK


Todo el mundo que ahora tenga unos 22-24 años habrá oído hablar de Prison Break, una serie que desde el año 2005, y hasta el año 2009, cautivó a millones de espectadores por todo el mundo. ¿Por qué? Pues porque esta serie era tremendamente innovadora: estábamos hartos de ver series de médicos, de investigaciones policiales, de gente excéntrica, de amor y lujo… Y es que Prison Break ofrecía lo que cualquier serie policial no hacía: la fuga de unos convictos de la prisión. Así fue como esta serie se convirtió en el antídoto que nos sacaría de la rutina hospitalaria, policiaca y cómica a la que tan acostumbrados estábamos.

Creador: Paul Scheuring
Género: Thriller
Reparto: Wenworth Miller, Dominic Purcell, Robert Knepper, Sarah Wayne Callies, Amaury Nolasco, Wade Williams, William Fincher, Paul Adelstein, Robin Tunney, Peter Stormare, Silas Weir Mitchell, Marshall Allman, Rockmond Dunbar, Jodi Lyn O’Keefe, Leon Russom, Stacy Keach, Michael Rapaport.
Duración: 4 temporadas (79 episodios y 1 película de 90 min Prison Break: The Final Break).
País de Origen: EEUU

Empecé a ver Prison Break  con las peores expectativas que os podáis imaginar: las series policiacas no me atraían nada de nada. Un amigo me la mencionaba constantemente y yo, muy escéptico, me negaba a verla porque pensaba que sería una serie más a lo CSI o Sin Rastro, etc… Pero entonces me la regalaron en DVD y ya tuve que ceder.

Yo pensaba: “una serie que trata sobre un chico que quiere sacar a su hermano de prisión no me va a ir muy lejos porque, en cuanto le saque, la serie habrá acabado”. Sin embargo, la gente también pensaba que “una serie que trata de los pasajeros de un avión que se estrella en una isla del Pacífico tampoco irá muy lejos: les recatarán y comerán perdices” y mira dónde llegó.

Así que, le dimos una oportunidad a Prison Break


Esta serie, que duró cuatro temporadas, fue creada por el desconocido Paul Scheuring, un guionista que había trabajado en algún proyecto sin pena ni gloria. Con esta serie a Scheuring le tocó la lotería porque Prison Break fue un éxito inmediato en las televisiones norteamericanas y, probablemente, de todo el mundo.

Trama.
Michael Scofield es un ingeniero que trama un minucioso plan para sacar a su hermano Lincoln Burrows, sentenciado a pena de muerte por el asesinato del hermano del vicepresidente de los EEUU, de la cárcel. Sin embargo, este plan no se basa en sobornar a altos cargos de la prisión, ni en conseguir pruebas que demuestren la inocencia de su hermano… No. Su plan es ser acusado de un delito, ser encerrado en la misma cárcel (una cárcel de alta seguridad llamada Fox River), y después fugarse.

Debido al hecho de que el casi toda la historia sucede en una prisión, os podréis imaginar que el público para esta serie debe ser lo suficientemente maduro como para poder ver torturas, acosos, peleas, sangre y violencia extrema. Y es que ni los presos ni los guardias del centro van a hacerles la vida fácil a los dos hermanos y, además, una conspiración de lo más poderosa está detrás del ingreso de Lincoln en prisión. Así que imaginaos el panorama.


[Alerta de SPOILERS]

- Temporada 1.
La trepidante primera temporada nos sitúa en Fox River, de donde los hermanos, siguiendo el brillante plan de Michael, deben escapar antes de que Lincon sea ejecutado. La fuga de la cárcel no va a ser algo fácil, pero tampoco el sobrevivir dentro de la misma. Al final lo consiguen, pero no solos. Son ocho presos los que se escapan de Fox River.

Reparto de la Primera Temporada
- Temporada 2.
En esta intensa segunda temporada, “los ocho de Fox River” deben escapar de la ley. Serán perseguidos por el ex-jefe de guardias de la cárcel, un agente federal y un matón del servicio secreto contratado por la vicepresidenta. Finalmente, muchos de los fugitivos acaban en otra cárcel, esta vez en Panamá.

Los Fugados de Fox River
- Temporada 3.
Varios de nuestros protagonistas deben sobrevivir a la terrorífica cárcel de Sona. Lincoln deberá negociar con la llamada “Compañía” (responsable de su primer ingreso en prisión) mientras Michael intenta escapar de la nueva cárcel con un preso específico que La Compañía anda buscando: James Whistler.

Reparto de la Tercera Temporada
- Temporada 4.
Los fugitivos deciden acabar con La Compañía, esta vez ayudados por el departamento de seguridad nacional, y para ello deberán hacerse con Scylla, que parece ser su “libro negro”.

Reparto de la Cuarta y Última Temporada
- Prison Break: The Final Break (película).
En esta película, que podríamos decir que son los últimos dos episodios de la serie, se nos cuenta qué pasa después de que La Compañía desaparezca. Veremos a Sara encarcelada y al “General” deseoso de que no salga viva de prisión.

[FIN SPOILERS]

Personajes.

Lincoln Burrows [Dominic Purcell]
Sentenciado a muerte por un crimen que no cometió, Lincoln Burrows, hermano mayor de Michael, ayudará a su hermano para que el plan que éste tiene entre manos salga adelante. No es tan listo como su hermano pero es fiel, agradecido y además posee la fuerza de la que su hermano carece. Tiene un hijo: L.J. Burrows.



Michael Scofield [Wenworth Miller]
Es el hermano de Lincoln. Ingresa en prisión para ayudar a su hermano mayor a fugarse y evitar así la silla eléctrica. Es ingeniero y extremadamente inteligente. Para llevar a cabo su plan, se tatúa en el cuerpo el plano de la cárcel, un tatuaje que en la vida real habría sido fruto de 200 horas de trabajo. Se enamora de la doctora de la cárcel.
 


Sara Tancredi [Sarah Wayne Callies]
Doctora de Fox River. Ayuda a los hermanos a escapar de prisión y a mantener en secreto su localización y sus planes a pesar de ser infinitamente torturada. Leal, inteligente y decidida. Es uno de los personajes más queridos de la serie. Se enamora de Michael.


T-Bag [Robert Knepper].
Despiadado asesino y pedófilo encerrado en Fox River que no hará para nada fácil la estancia en prisión de los hermanos. Se interpone constantemente en los planes de los protagonistas. Es desagradable y del todo repulsivo.

● Fernando Sucre [Amaury Nolasco]
Mejicano que se alía con los hermanos para escapar de Fox River. La razón por la cual quiere fugarse del centro es para reunirse con su prometida Mari Cruz.


Conclusión Personal.
Prison Break comenzó pisando muy fuerte y quizás fue por eso por lo que su calidad fue descendiendo de manera progresiva.

Las dos primeras temporadas son absoluta adrenalina: los protagonistas de la historia se enfrentarán a muchísimos obstáculos en su camino que desesperarán al espectador pero que, sin embargo, acabarán siendo sobrepasados de una manera totalmente razonable y elaborada por el grupo de presos. Y es que se nota que los guionistas pusieron un empeño sobrehumano para que el plan de escape fuese absolutamente brillante y todas las piezas del puzle encajasen a la perfección. Esto es hacer una serie, y todo lo demás son tonterías (es un decir, no seamos extremos).

Sin embargo, llegó la tercera temporada y con ella la huelga de guionistas. Esta temporada ya no es el Prison Break que recordábamos. ¿Dónde queda la emoción? ¿Dónde están las situaciones angustiosas? ¿Qué han hecho con el argumento? Podríamos decir que todo se debe a la huelga de guionistas pero, desgraciadamente, desde aquí planteamos que los realizadores de la serie rizaron demasiado el rizo y se metieron en un callejón sin salida. Además, la supuesta muerte de uno de nuestros protagonistas favoritos nos dejó a todos con ganas de dejar la serie.

Yo, dejé de verla.

Sin embargo, finalmente di una oportunidad más a esa serie que me había aportado tantos buenos momentos, tanta intriga y tanta ansiedad por ver qué iba  a pasar después de cada episodio. No me gusta dejar las cosas a medias y, además, se lo debía a la serie.

Pero, desgraciadamente, la serie estaba estancada. Ya en la cuarta temporada el argumento pasó de ser “flojo” o débil a, directamente, cutre. Aparecían una cantidad de personajes que ni pinchaban ni cortaban, reaparecían otros de forma fantasmagórica o casi irracional, y vimos cómo la “conspiración” inicial que tanta atención nos había llamado pasaba a ser una ridiculez importante.

No estábamos en una serie de ciencia ficción en la que hechos o situaciones disparatadas podían “colar”. No. Lo bueno que tenía esta serie era que te hacía creer en lo que veías: ¡todo parecía real! La fuga de la cárcel, la persecución después de haberse escapado, la conspiración… Todo. Y, sin embargo, los realizadores destrozaron la serie y la dejaron hecha un montón de cenizas de las que ya ningún fuego de la emoción iba a brotar.

Muy a mi pesar, Prison Break pasó de ser una serie en condiciones a un vago entretenimiento que reflejaba cómo los realizadores no sabían dónde se estaban dirigiendo ni dónde iban a llegar. Redujeron a cenizas una historia de amor, un misterio y nos metieron con embudo un argumento que, sin embargo, no consiguió hacerse paso a través del colador de la audiencia.

Así que, señores, desde aquí recomendamos fervientemente que veáis las maravillosas primera y segunda temporadas pero, haceros un favor a vosotros mismos, no veáis las dos últimas porque, de ser así, acabaréis bastante descontentos.

Nosotros con la película que sacaron después ni lo intentamos.

Lo que hemos dicho: una verdadera pena.


Lo que MÁS nos gusta: Las inquietantes dos primeras temporadas. Excelentes.

Lo que MENOS nos gusta: Que los realizadores se metieron en un callejón sin salida y con la tercera y cuarta temporada echaron a perder una gran historia.

jueves, 25 de agosto de 2011

Jueves Criticón: Funny Games

No sé si será porque Hollywood se está quedando sin ideas, o porque están hartos de pensar nuevas cosas, o simplemente porque quieren acercar películas de “antaño” al nuevo público... Pero lo que está claro es que estamos viviendo una era en la que los remakes y las sagas están de moda. He aquí un ejemplo que, sin embargo, no es del todo como cualquier otro…

Año: 2008.
Director: Michael Haneke
Cast: Naomi Watts, Tim Roth, Michael Pitt, Brady Corbet....
Duración: 112 min.

Funny Games es una película dirigida en 1997 por el alemán Michael Haneke, una producción austriaca alabada en Europa pero apenas reconocida en EEUU. El director, no contento con que su filme no hubiese tenido mucha repercusión en EEUU (no llegó a recaudar 6000$), decidió hacer un remake (esta vez producción americana) que fuese  exactamente igual que el original.

"If it had been an enormous success in America, then there wouldn't be much point in doing a remake. Neither Chris nor I ever thought for a moment that Michael would want to direct it. So when he said he would do it himself, it was as if we'd fallen upstairs. It was a dream come true."  Hamish McAlpine de Tartan Films (productor del remake junto con Chris Coen)

 Este filme, al igual que el original, cuenta cómo dos individuos, vestidos cual jugadores de golf, irrumpen en casa de una adinerada familia americana y les propone una apuesta: “mañana, a estas horas, no estaréis vivos”. A partir de ahí, los psicópatas someterán a madre, padre e hijo a una serie de “juegos” que podrán acabar (o no) en desgracia.

Michael Haneke nos presenta un terrorífico filme en el que, a  través de unos momentos de insoportable tensión, otros de pura agonía y algunos absolutamente desconcertantes (pero del todo geniales), nos sentiremos presos de los psicópatas y nuestro miedo a que irrumpan en nuestra casa se multiplicará por, por lo menos, mil.


Esta película es muy curiosa y, quizás, engañosa. No cuenta con BSO (algo que, normalmente, no juega a favor de una película de terror), los planos utilizados por el director no nos muestran toda la “supuesta verdad” de lo que está pasando pero nos hace entrar en pánico y la evolución del filme es muy tramposa. Cuando la veáis, sabréis a qué me refiero.

Si queréis pasar un mal rato, tenéis que ver esta película (conozco a más de una persona que no ha podido terminar de verla). Eso sí, hay que verla como lo que es: una película de terror. Así que nada de risas, de bromas, ni de superficialidad. Para disfrutar esta película, hay que meterse de lleno en ella para experimentar la angustia de la situación, el desconcierto de los personajes y la malicia de los psicópatas.


Cabe mencionar que Naomi Watts de nuevo nos demuestra lo bien que se le da actuar: no contentos con su papel en 21 Gramos o Muholland Drive, la actriz pisa más fuerte que nunca. Los dos psicópatas la verdad es que no les he visto mucho en la gran pantalla pero el papel lo bordan. Y Michael Haneke de nuevo hace un muy buen trabajo (a pesar de que la película tampoco trascendió mucho).

En conclusión: esta película es muy recomendable pero, repito, pasaréis un mal rato… Creedme cuando os digo que la película os dejará con la boca abierta porque estos Funny Games… son de todo menos funny.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Trailer de la Semana: The Woman in Black

Como todos estamos con un síndrome de abstinencia post-Harry Potter, aquí nos traen una película de terror en la que el mismísimo Daniel Radcliffe nos hará pasar un mal rato... Parece que tiene buena pinta... Esperemos que la película no nos decepcione.




martes, 23 de agosto de 2011

LÁGRIMAS CINÉFILAS

Soy un llorica.

Hace no mucho tiempo, en una de mis “rutinarias inspecciones hogareñas” para salir del desagradable ambiente del estudio y descansar, pillé a mis hermanos pequeños viendo Toy Story 3, una de mis películas favoritas.

Sin poder evitar semejante tentación, me senté a ver la película con ellos con el infortunio de que llegó el momento en el que (atención: SPOILER) nuestros queridos amigos se agarran de las manos para afrontar la “ardiente muerte” (fin del SPOILER). Pues bien, aunque ya supiese lo que iba a pasar, me emocioné y me di cuenta de que iba a empezar a llorar como un tonto. Me levanté corriendo y me fui a estudiar para evitar lo evidente.


Sí. Reconozco que soy una persona emocional y que, al ver una película, casi siempre algo se me remueve y me da unas ganas bárbaras de echar una salada lágrima. Sin embargo, no lo hago. ¿Por qué? pues porque un hombre “hecho y derecho” no “debería” mostrar su lado más sentimental/vulnerable a los demás.

Quizás a muchos de vosotros, sobre todo mujeres, esta afirmación os parezca inapropiada o del todo machista. Sin embargo, es verdad. Hay un prejuicio rondando por ahí por el cual los chicos no deberían ser lloricas y, menos aún, en el cine. Como me dijo una vez alguien: “Llorar es de débiles”.

Sin embargo, a pesar de ello, todos somos débiles porque absolutamente todo el mundo llora (por unas cosas o por otras) y yo, personalmente, lloro con muchas películas.

Os parecerá una estupidez o una razón absurda para llorar pero, no sé por qué, a lo largo del tiempo he ido adquiriendo esta capacidad para sumergirme en las historias de distintas películas y fundirme con los personajes en cuestión, de tal forma que aquellas situaciones tristes, dramáticas o catastróficas desatan en mí un aluvión de emociones que, la mayoría de las veces, son manejables y se reducen a escalofríos y piel de gallina pero que, en otras ocasiones, me animan a echar una lágrima. Y, qué queréis que os diga, no me avergüenzo de ello.

Hace poco vi una conferencia (por internet) en la que un escritor argentino llamado Rodrigo Fresán hablaba de esto mismo. Él admitía que lloraba y, es más, lloró delante de los oyentes.

En su charla, el escritor nos ponía en contexto mencionándonos una curiosa pregunta que le hacía un amigo suyo cuando sabía que había ido al cine recientemente: “y… ¿muere el perrito?”. Esta pregunta, se refería al <potencial lacrimógeno> de toda película: ese potencial que, de una forma u otra, hace a uno llorar.

Dicho potencial es terriblemente extenso porque aparece de las formas más diversas:
- La muerte de uno de nuestros personajes más queridos.
- Una situación terriblemente cómica que hace que, de la risa, se nos escapen lágrimas.
- El llanto de un niño, que nos sobrecoge el corazón.
- El reencuentro de dos personajes.
- Una trágica historia basada en hechos reales.
- Una escena que sea el detonante o la guinda de una serie de infortunios insoportablemente tristes.
- Un fotograma.
- Una mísera pieza musical.
- Una simple palabra.

Y es que, en todas las películas hay un “perrito a punto de morir” que puede hacer a un espectador estallar en un llanto o, por lo menos, en una lágrima (ojo: yo soy más de lágrima, nada de llantos).


<El cine es el arte de la emulación> dijo el ponente. Desde luego. Y quizás sea por eso por lo que lloramos con las películas y, sin embargo, no tanto con un libro o un cuadro. El cine nos pone en una situación en la que quizás lloremos por los otros para no hacerlo por nosotros mismos, quizás lloramos por lo que queremos ser, o por lo que sabemos que nunca llegaremos a ser… Quizás lloremos por lo que vemos o por lo que oímos... O quizás lloremos por nosotros: por lo que sabemos que somos.

No lo sé. Se puede llorar por empatía, por identificación, por rabia, por tristeza… Pero lo que está claro es que con el cine se llora… y ya no hablamos sólo de chicos llorones. Casi todo el mundo ha llorado alguna vez con una película.

Yo me acuerdo de todas las veces que he llorado delante de un televisor o una pantalla de cine. De todas y cada una de ellas. Sin embargo, la que recuerdo con más ¿cariño? fue aquella primera vez hace ya mucho tiempo cuando, en la película La Vida es Bella, después de haber aguantado toda la película sin soltar una mísera lágrima, controlándome por no parecer “débil” [atención: SPOILER], al final el niño, subido en un tanque americano ve a su madre, se baja corriendo y exclama: <<¡Hemos ganado!(…)¡Hemos ganado!>>. Ahí no pude aguantar más y estallé a llorar ante la asombrosa mirada de mi hermana mayor.

Pues eso, perritos muertos.



viernes, 19 de agosto de 2011

PIXAR y los Huevos de Pascua.


Todos sabemos que Pixar, compañía de animación por ordenador que fue comprada en 2006 por Disney, es especial. Sus películas son originales (Toy Story, Monstruos S.A), tienen moraleja (recordemos Wall-E), son tremendamente tiernas (veáse Up) y, además, son deliciosas (donde esté ese Ratatouille…).

Debido a mi grandísima admiración por esta compañía, os voy a presentar algunos aspectos que me llaman la atención de Pixar. Pero, antes de eso, tenemos que revisar un poco su historia…

John Lassester
Un poco de historia.

Esta queridísima factoría de originalidad, que consiguió sacar a Disney de una etapa de sequía, comenzó en 1979 (sí, hace mucho) como un Grupo que, podríamos decir, era una especie de departamento de gráficos que trabajaba para la famosísima Lucasfilm. Posteriormente, ya en 1986, Apple se hizo con ella.

Al principio, Pixar era una compañía de hardware para ordenadores, poniendo sus productos a servicio del gobierno y la sanidad. Fue entonces cuando, además, Disney Studios solicitó sus servicios para dar mejor aspecto a sus filmes.

Sin embargo, la compañía no iba bien pero nuestro querido John Lassester quiso mostrar al mundo de qué era capaz. Así nació Luxo Jr.

Ya en 1991, Pixar firmó un acuerdo de 26 millones de dólares con Disney para desarrollar y producir, por lo menos, tres películas de animación (por ordenador, claro) que serían distribuidas por Disney. De ese acuerdo salió como “primer hijo” Toy Story.


Aún así, Pixar seguía sin ir del todo bien.

A pesar de las ganancias que daban (sin haber estrenado aún Toy Story), la compañía seguía perdiendo dinero y el actual presidente de Apple (Steve Jobs) consideró venderla. Pero decidió esperar: ¡e hizo bien!. La película de Woody y Buzz recaudó una asombrosa cantidad de 350 millones de dólares.

Más tarde, en 1997, Pixar firmó un nuevo acuerdo con la factoría de la ilusión pero, esta vez, prometieron co-producir un total de 5 largometrajes originales de animación “electrónica" que serían distribuidas por Disney. Estas películas fueron Bichos: Una Aventura en Miniatura, Toy Story 2, Monstruos S.A, Buscando a Nemo, Los Increíbles y Cars. Posteriormente hicieron una pequeña extensión al acuerdo e incluyeron a esta lista Ratatouille. ¿Por qué? Pues bien…

Resulta que no todo era alegría y paz en ese ambiente Pixardisney. Los presidentes de ambas compañías (Disney- Eisner y Pixar-Jobs) tenían planes e ideas muy distintas que conllevaban unas discusiones considerables (que comenzaron ya con la producción de Toy Story 2), algo que puso en riesgo la relación entre ambas compañías. Como última oportunidad pusieron en la mesa el parisino Ratatouille y, gracias a Rémi, en Enero de 2006 se fundieron ambas compañías porque Disney compró Pixar por un valor de 7.4 billones de dólares.

Pixar era un tren que Disney no podía perder ya que todas las películas producidas por Pixar están dentro de las 50 películas de animación que más han recaudado en la historia del cine y, además, los intentos de Disney de crear películas de animación por ordenador sin la ayuda de Pixar han sido muy mediocres (recordemos Chicken Little y Bolt).

Esta historia está muy simplificada. Para más información consultar internet: explican todo al mínimo detalle.

Pixar juega a esconder huevos de Pascua.
¿Huevos de Pascua? ¿Qué narices me está contando Jerry? Pues bien, los huevos de pascua a los que me refiero son los famosos Easter Eggs que los creadores de los filmes de Disney-Pixar esconden en sus películas. ¿Qué no sabéis lo que son?

Los Easter eggs son mensajes escondidos que pueden estar en programas de ordenador, páginas web, videojuegos, películas o libros. En relación con el mundo del cine podríamos decir que, por ejemplo, la aparición de Alfred Hitchcock en todas y cada una de sus películas es un pequeño y divertido easter egg, o también podríamos considerar a los famosos “Mickeys escondidos” (hidden Mickeys) de Disneyland como tales.

Pixar decidió que, aparte de hacer buenísimas películas (subjetivamente hablando),  iba a meter estos huevos de Pascua en sus películas. ¿Nunca os habéis fijado? Seguramente sí, aquí os ofrezco algunos de ellos.

Toy Story: en su primera película de todas, los maestros de Pixar pusieron como títulos de libros del cuarto de Andy los nombres de los cortos que llevaban hechos como Tin Toy y Knick Knack. Curioso, ¿no?.


Bichos: una aventura en miniatura: ¿que no viste ninguno? ¡Mentira! ¿No caíste en la cuenta de que cuando Flik acude a la ciudad, ésta se encuentra al lado de un coche de Pizza Planet?


Toy Story 2: Fijaos bien en los muñecos de los Almacenes de Al… 


Monstruos S.A.: Podemos observar cómo el villano Randall aparece, tras entrar por una puerta, en la misma caravana que aparece en Bichos. Y, por si no fuera poco, Boo al final de la película le enseña a Sulley sus muñecos favoritos… ¿Te suenan de algo?.


Buscando a Nemo: en los créditos finales, un curioso Mike aparece buceando por los océanos.


Ratatouille:  En Ratatouille podemos observar cómo el villano de las bombas que aparece en Los Increíbles trabaja durante el día como mimo en las calles de París.


Vale, hasta ahora quizás os hayáis asombrado con algunas de estas sorpresas que nos dejan en la películas de Pixar. Pero, aquí no se acaban las sorpresas porque, fijaos cómo son, que en sus películas siempre suelen poner alguna pista acerca de la próxima película que van a sacar. ¿No nos creéis? Mirad:

Monstruos SA: ¡Ilusos de nosotros! Boo le da a Sulley, en esa escena final, nada más y nada menos que un muñeco de nuestro pez payaso favorito: Nemo. ¿Sabíais que Buscando a Nemo se estrenó 2 años después que Monstruos SA?.



Buscando a Nemo: El chico que espera en la consulta del dentista está leyendo un cómic de Los Increíbles ¡un año antes de su estreno en cines!.


Los Increíbles: En una escena de acción, podemos observar un coche que más tarde aparecería en Cars. Sí, sí: Doc Hudson se apunta al reparto de Los Increíbles (estrenada 2 años antes que Cars). Además, en un vídeo que ponemos al final del artículo veréis que esa no es la única sorpresa de esta película…


Up: Bastante desprevenido pasa este huevo de pascua… ¿Os habíais fijado que la pequeña niña que ve pasar por su ventana la casa del anciano más adorable de Pixar tiene en su cuarto a… el osito Lotso?


Estas son pocas de las muchísimas pistas que Pixar nos deja en sus películas. ¿No os parece increíble? Yo, personalmente, me divierto como un niño al ver todas estas cosas… Me hace querer a esta compañía aún más. ¡Os animo a que miréis más en internet (sin la cual yo no podría haberme dado cuenta de algunas de estas sorpresas)!

Si os ha sabido a poco... No os perdáis los Huevos de Pascua de las Películas Disney (sí, ellas también tienen).

[No os olvidéis de ver el vídeo final… sobre todo para los amantes de Wall-E]


Jerry W.
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